Mostrando entradas con la etiqueta india. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta india. Mostrar todas las entradas

martes, 2 de febrero de 2016

DRAMATURGOS DEL SÁNSCRITO CLÁSICO

Juan Manuel Pérez García
Escritor, editor y docente

Los representantes de mayor prestigio del género dramático, en el periodo clásico de la literatura sánscrita, son cinco: Kalidasa, Asvaghosa, Bhasa, Sudraka y Bhavabhuti.

Banner de Lemnos Drawing
Editoriales | Académicos


El período clásico de la literatura sánscrita tuvo también representantes de gran prestigio en el género dramático. En él se pueden mencionar piezas teatrales que trascendieron y son parte del repertorio de obras universales. Cinco son los autores que se estiman de mayor importancia y quienes brillan en el firmamento literario de la India, con una luz que ha deslumbrado al público de todos los tiempos y de todas las naciones.

Una vez más se destaca Kalidasa gracias a sus dramas, mismas que le ganaron la admiración del escritor y también dramaturgo alemán: Goethe; quien supo ver en la más conocida de sus obras: Sakuntala «las flores de la primavera y los frutos del otoño y sobre todo el aroma de los bosques y el olor de la tierra» (Perés, 1969, p. 48). A este autor se suman Asvaghosa, Bhasa, Sudraka y Bhavabhuti, personajes que gozan de gran reconocimiento en toda la India y quienes también han sabido cautivar el gusto del público en todas las latitudes.

Los ya mencionados autores vivieron entre los años 100 y 600 de nuestra era. Sin embargo, es importante mencionar que en algunos de los casos no se conoce a cien se acierta los años de vida. Muchos de ellos se encuentran envueltos por un halo legendario, que no permite conocer al público occidental datos precisos y objetivos acerca de ellos. Lo que resulta evidente y no tiene cabida a dudas, es que durante este período se produjo el mayor florecimiento dramatúrgico de la literatura sánscrita.

Asvaghosa

Filósofo, poeta y dramaturgo de la India. El autor más célebre entre un grupo de escritores budistas. La tradición dice que nació en el seno de una familia de brahmanes en Saketa o Saketana, nombre casi desconocido de la mítica ciudad de Ayodya, localizada en la parte septentrional del subcontinente Indio. Se estima que vivió entre los años 80 y 150 de nuestra era.

Asvaghosa
Él era un asceta errante reconocido por su sapiencia y lucidez verbal, quien no practicaba las enseñanzas budistas. Incluso desafió a los monjes de esta doctrina a reunirse con él en un debate. La condición que estableció fue que si no se atrevían a presentarse o los vencía, ellos ya no podrían tocar la caja china mediante la cual convocaban al pueblo para que llevaran ofrendas. Como no se arriesgaron a enfrentarlo, la caja se mantuvo muda.

La noticia de tal reto llegó a oídos de un anciano llamado Parsva. Él consideró que si lograba la conversión del asceta, este ayudaría a propagar las enseñanzas dejadas por Siddharta Gautama, Buda «el iluminado». Partió a su encuentro y cuando llegó, hizo sonar la caja china que se había mantenido por tanto tiempo en silencio. El lúcido orador lo encaró. Preguntó si estaba dispuesto a cumplir el reto y debatir con él; pensando que el viejo monje sería incapaz de vencerlo.

El debate se llevó a cabo frente al rey y sus ministros, así como ante ascetas y brahmanes. Además se estableció que el perdedor se volvería discípulo de quien triunfara en la contienda. Parsva fue el ganador de tal encuentro; más no sólo lo venció con la solidez de sus argumentos, sino que obtuvo la fe del hasta entonces asceta.

Tiempo después fue sitiado el reino donde él vivía por las fuerzas de Kanishka, soberano de Kushán, quien exigió 300 mil piezas de oro como tributo. Ante la imposibilidad de pagar tal cantidad, pues el reino solo poseía 100 mil, el monarca invasor solicitó las 100 mil piezas, una de las reliquias pertenecientes a Buda y al monje converso. El rey se negó a esto último, pues no deseaba perder a tan inestimable compañía; sin embargo aquel lo persuadió a aceptar, ya que esto serviría para propagar las doctrinas budistas en todas las direcciones del mundo.

Buddha
Los ministros del señor de Kushán manifestaron su descontento con la decisión que este había tomado, pues consideraban que la presencia del monje no correspondía al valor de 100 mil piezas de oro; como él lo había estimado. Conocedor de su verdadero valor, Kanishka ordenó que durante siete días no se les diera de comer a siete caballos. Luego convocó a todos sus funcionarios a una asamblea, con el objeto de ser testigos de un hecho prodigioso.

El antiguo asceta se colocó frente a los animales, quienes, a pesar de no haberse nutrido por tantos días, estaban extasiados por las enseñanzas que predicaba y lo escuchaban con atención, a pesar de que frente a ellos se encontraba su alimento. Todos quedaron convencidos de la valía de aquel orador y desde entonces se le conoció con el nombre de Asvaghosa «domador de caballos».

Este escritor sánscrito es autor de dos poemas épicos, ambos pertenecientes al estilo de poesía kawya: Budacharita «Historia de Buda» y Saudarananda «El hermoso Nanda». El primero se compone de 28 capítulos y en él se describe la vida de Buda desde su nacimiento hasta su entrada en paranirvana (estado de liberación plena que una persona alcanza tras la muerte del cuerpo; siempre que haya alcanzado la iluminación en vida). Actualmente solo se conserva la mitad del texto, en traducciones provenientes de China y el Tibet, ya que entre los siglos X y XII, durante las invasiones musulmanas, la otra mitad se perdió.

La segunda obra narra la conversión de Nanda, primo de Buda y un hombre muy enamorado de su esposa. La primera mitad del poema contiene la vida de este personaje y la segunda describe las doctrinas budistas y las prácticas ascéticas. Teresa E. Rohde considera que ambos poemas son: «piezas de fervor lírico religioso que abundan en imágenes sorprendentemente bellas» (Rohde, 2002, p. 139).

Sariputra
Además de los ya mencionados textos, Asvaghosa es un reconocido dramaturgo sánscrito del período clásico y para muchos fue el primero en cultivar este género en la India. La única obra que se conoce de él es Sariputra, de la cual se encontraron fragmentos escritos en hojas de palmera en el año 1911.

Esta pieza se compone de nueve actos, en los cuales se cuenta sobre la conversión de Sariputra por Siddharta Gautama. A lo largo del drama, el protagonista se convierte en uno de los discípulos más cercanos a Sakyamuni Buda, el más fiel y el mayor en sabiduría. Entre los diversos fragmentos que se conservan, existe un diálogo filosófico entre el personaje central y su gran maestro.

Bhasa

Es frecuente hallar a los poetas y dramaturgos sánscritos de la antigüedad envueltos por el misterio y vestidos por el ropaje de la leyenda. Valmiki, Vyasa, Kalidasa, entre otros, son autores de quienes se conocen pocos datos precisos sobre sus vidas; sin embargo las hermosas historias creadas entorno a ellos cubren la inopia desnudez. Mas en el caso de este literato casi nada se sabe.

El autor, Bhasa, es poco conocido. Sabemos que fue un escritor de prestigio en épocas antiguas porque lo mencionan varios autores indios como Kalidasa, en su Malavikagnimitra, Bana y Jayadeva. Este último lo llama Kavikulaguru «maestro de la familia de los poetas» (Saradaranjan Ray, apud., González, p. 473).

Bhasa
Los conocedores estiman vivió en el siglo IV a. C., pero hay mucha especulación al respecto. Existe quien lo ubica en la era cristiana. Teresa E. Rohde considera vivió en el siglo III, pues el sánscrito que utilizó «es puro y clásico» (Rohde, 2002, p. 164). También, durante siglos, sus obras se mantuvieron ocultas. De esta manera, Bhasa fue sólo un autor, un nombre, conocido por referencias.

Todo cambió en los albores del siglo XX, cuando «Ganapati Sastri descubrió en Trivandrum, Kerala, al sur de la India, un manuscrito en hojas de palma que contenía ciento cinco hojas en caracteres malayalam. El manuscrito tenía más de trecientos años y contenía diez obras» (González, p. 474). Tiempo después se encontró la versión completa del mismo documento con dos obras más. Ganapati anunció estos descubrimientos el año de 1912.

A este dramaturgo sánscrito se le atribuyen trece obras, a las cuales se han realizado estudios filológicos. No hay ningún dato que pueda fechar a la obras; pero por medio de la filología se pudo determinar que son muy antiguas. Algunos dramas, que forman el grupo prístino, se inspiran en El Mahabharata, estos son: Balacharita, Dutaghatotkacha, Dutavakya, Karnabhara, Madhyama-Vyyoga, Pañcharatra y Urubhanga.

Banner de los servicios editoriales de Lemnos Drawing
Transcripción | Corrección | Reseñas

Nacimiento
de Krishna
Las anteriores son piezas de un acto, a excepción de una: Pañcharatra «Las cinco jornadas» que tiene tres actos y Balacharita «Las aventuras del joven Krisna» que tiene cinco actos y trata las aventuras del héroe desde que nace hasta la muerte de Kamsa. En el plano mitológico, proveniente de la región de Mathura, se dice:

[que] el tirano Kamsa, de la dinastía de los Yadava, destronó a Ugrasena, su padre, y reinó arbitrariamente en Vrindavana. El hermano de Ugrasena, Devaka, tiene una hija llamada Devaki casada con Vasudeva [...] Un sabio llamado Narada predijo a Kamsa que sería muerto por un hijo de su prima Davaki. Esta, junto con su esposo, era prisionera de Kamsa, quien, debido a la profecía, ordenó matar a todos los hijos varones de Devaki, habiendo matado ya a diez, apenas nacidos [...] Los hijos séptimo y octavo de Devaki y de su marido fueron cambiados por dos hijos del pastor Nanda y de su esposa Yasóda, con lo cual se salvaron: eran Balarama y Krisna [...] [Este] fue perseguido por su tío que tuvo noticias de su existencia, pero el joven vence a todos sus enemigos y al llegar a la edad adulta mata al tirano y ocupa su lugar en el trono. (Mora, 1984, p. XVIII)

En el teatro clásico sánscrito nunca se presenta en escena la muerte o el asesinato de algún personaje, sólo se hace referencia del acontecimiento por medio de uno de los personajes; pero en esta obra si se muestra la muerte de Kamsa a manos de Krishna.

Un segundo grupo de piezas teatrales se relaciona con El Ramayana y las integran los dramas: Pratima y Abhiseka. La primera es una de las grandes obras de Bhasa y trata algunos acontecimientos presentes en la epopeya de Valmiki, pero con algunas modificaciones. Otro conjunto de obras, consideradas de ficción u originales, son: Avimaraka y Charudatta.

Svapnavasavadatta
Por último están las de tema histórico: Pratijñayaugandharayana y Svapnavasavadattam. Ésta última es un drama de amor cortesano, cuyo título en español es «La visión de Vasavadatta» y está escrita en seis actos. Toda la historia es acerca de un rey que está profundamente enamorado y a quién se le informa la muerte de su amada en un terrible incendio en uno de sus palacios; lo cual es una mentira producto de intrigas palaciegas, con el objeto de que el soberano contrajera matrimonio con la hermana de un rey enemigo y así lograr la paz.

Tras muchas peripecias el rey puede reconocer a su esposa en un sueño, quien se había mantenido oculta por seguridad en el mismo palacio real como sierva de la segunda esposa, y lograr estar juntos nuevamente.

Sudraka

Gran especulación se creó alrededor de este autor del que poco se sabe. Algunos estudiosos estiman que vivió en el siglo III d. C. Otros lo ubican en el siglo IV y aún hay quien piensa pertenece al siglo VII. Sin embargo la gran mayoría coincide que el nombre Sudraka, que significa «pequeño siervo», es el seudónimo que utilizó, probablemente, el soberano a quien se considera el fundador del reino de Abhira, ubicado cerca del río Sarasvati, de nombre Indranigupta o Shivadatta; el cual vivió en el tercer siglo de nuestra era. En relación al verdadero iniciador de la dinastía gobernante, existe quien afirma fue Ishvarasena, hijo del anterior.

La dinastía reinante en Abhira, según los Purana, se compuso por diez soberanos y gobernó por 67 años; más se piensa que el período correcto fue de 167, desde el 249 al 417. No se conocen más nombres de los sucesores y al parecer su capital se localizó en un lugar denominado Valkha (Agnihotri, 2010, p. 417). En El Mahabharata los abhiras lucharon en favor de los Kauravas, en apoyo a Duryodhana y se les muestra como ladrones y saqueadores.

Existe un pasaje donde ellos asaltan a Arjuna y le arrebatan los tesoros de Dwarka, en un lugar del Punjab. La mención de este reino en la obra épica de Vyasa, seguramente es una interpolación en dicha epopeya, ya que cronológicamente es imposible que pudieran participar, en eventos ocurridos muchos siglos antes de nuestra era.

Vasantasena
Por otra parte, esta visión no concuerda con la leyenda tejida entorno a Sudraka, de quien se dice, en el prólogo de su obra más reconocida: Mricchakatika, era un hombre sabio, distinguido, que dominaba el Rigveda, el Samaveda, el Kamashastra, las matemáticas y el arte de la doma de elefantes. También, en el mencionado texto, se afirma que realizó el asvamedha, «sacrificio del caballo», el cual tenía un sentido de fertilidad y sólo los reyes podían efectuar. De igual modo dice que se inmoló a la edad de 110 años, después de entregar el trono a su hijo (Cf. Richmond, 1993, pp. 55-57).

El escritor sánscrito Dandin ensalza a Sudraka, en su obra Avatisundari, como el poeta kawya que más admira. Además, en la introducción al relato señalado, comenta que él conquistó al mundo dos veces, primero con la espada y después con la sabiduría mostrada en su proceder. Diversos conocedores piensan, a partir de la declaración hecha por Dandin, que el propio dramaturgo pudo haber escrito una autobiografía; la cual posiblemente se haya perdido.

Por otra parte, el novelista narra, en el texto mencionado, una aventura ocurrida a Sudraka, donde escapa del reino de Ujjayini. En ella el personaje de nombre Charadutta lo representa y lo acompaña un amigo llamado Bandhudatta. Cabe mencionar que en la pieza dramática Vinavasavadatta también ocurre la escapatoria de un monarca cautivo en el reino ya dicho (Cf. Warder, 1990, pp. 42-43).

En el ámbito puramente literario, a él se le atribuyen tres piezas dramáticas: Padmaprabhritaka, Vinavasavadatta y Mricchakatika. La primera es un monólogo ambientado en el mundo de las cortesanas. La segunda es una comedia romántica basada en la obra de Bhasa: Snapnavasavadatta. Para A. K. Warder esta historia se parece mucho al drama de Kalidasa: Malavikagnimitra (Warder, 1994, p. 69). Por otra parte, Sures Chandra Banerji comenta que varios investigadores consideran es la obra perdida de otro dramaturgo sánscrito: Saktibhadra, titulada: Unmadavasvadatta (Cf., Banerji, 1989, p. 376). En la actualidad solo se conservan fragmentos y la autoría por parte de Sudraka es muy cuestionada.

Vasantasena
La obra más conocida es, sin lugar a dudas, Mricchakatika «El carrito de barro», la cual consta de diez actos y se cuenta la compuso para divertir a los miembros de su corte. El drama trata sobre un brahmán, Charudatta, que se enamora de una cortesana, Vasantasena. Ella anteriormente había despreciado los requiebros del cuñado del rey, de nombre Samstanaka, quien, despechado, en una ocasión la sorprende y golpea a tal punto que la da por muerta. Después acusa del crimen al brahmán, el cual es conducido al patíbulo por tal hecho y está a punto de ser ejecutado; cuando la cortesana aparece, en compañía de Samvahaka, un brahmán ladrón a quien ella ayudó a pagar una deuda de juego, y confiesa que él es inocente y que verdadero agresor es el cuñado del rey (Cf., Montes, 1984, p. 23).

Esta pieza teatral es un destacado experimento, donde se mezclan la tragicomedia romántica con varios matices de comedia social. Pertenece al género dramático sánscrito prakarana, su tono es menos altisonante que el teatro clásico de costumbres y los personajes pertenecen a los estratos bajos de la sociedad. A diferencia de las altas dignidades del género nataka, como divinidades y reyes, aquí se muestra una ciudad donde predomina la pobreza, un caballero que vive esta condición y a una heroína que proviene de la clase más baja dentro de las cortesanas.

Banner de servicios académicos de Lemnos Drawing
Poesía | Cuento | Regularización

Los rasgos que más llaman la atención de Mricchakatika son las diferentes habilidades dramáticas mostradas por Sudraka, no sólo en la elaboración de una complicada trama, sino también en una, igualmente interesante, subtrama. Basado en el drama de Bhasa: Charadutta, cuyo motivo es el amor, Sudraka entreteje a esta con la intriga política y un levantamiento. También asocia al protagonista, el brahmán Charudatta, con el bufón Maitreya, fiel amigo y compañero. Respecto al antagonista, en este se mezclan diversas características como: maldad, perversidad, avaricia, lujuria y maneras exageradas de malicia en el vestir, el hablar y la conducta. Él es el único personaje que apela a todos los gustos en la amplia gama del teatro sánscrito.

Aunque la obra es demasiado larga para ser representada, sus formas abreviadas han ganado los elogios de los conocedores, tanto en oriente como en occidente en la actualidad. En ella se muestran con realismo los males sociales y el modo de vida en diferentes escenas de la obra. Un brahmán ladrón que roba a una casa de indigentes, todos los pormenores de la reforma política, un jugador que lamenta haber perdido la suerte, etc. (Cf., Sahitya, 2004, pp. 42-43).

Bhavabhuti

«Después de Kalidasa, considérase que el mayor dramaturgo indio es Bhavabhuti, quien vivió en la primera mitad del siglo VIII. […] También [en la actualidad] es más que nunca admirado cuando describe ternuras y sentimentalismos, siendo un autor verdaderamente hábil» (Perés, 1969, p. 49); afirma el crítico, poeta y traductor, nacido en la ciudad cubana de Matanzas, Ramón D. Perés.

A la anterior afirmación se suma el comentario que sobre el mismo autor hace Teresa E. Rohde, doctora en Historia Antigua del Colegio Radcliffe, por parte de la Universidad de Harvard: «Otro autor teatral de importancia que cabe citar ahora fue Bhavabhuti, quien vivió por el siglo VIII en la corte del rey Yasovarna y escribió dos obras basadas en la temática del Ramayana, amén de otra que se considera, más bien, dentro del género de la comedia. Bhavabhuti dio muestras ocasionales de poseer, inclusive, mayores cualidades de patetismo que el propio Kalidasa» (Rohde, 2002, p. 164).

Mas, sin lugar a dudas, es Juan Miguel de Mora, profesor de literatura sánscrita en la Facultad de Filosofía y Letras e investigador titular de tiempo completo del Instituto de Investigaciones Filológicas, ambas pertenecientes a la Universidad Nacional Autónoma de México, quien hace una mayor aportación al conocimiento de este dramaturgo en lengua española, de quien tradujo la obra Uttararamacharita «El último lance de Rama».

En la introducción a este texto comenta que fue contemporáneo al rey Yasovarman y, que dentro de la corte de este soberano, fue un colega mayor del poeta Vakpatiraja quien murió en el año 750. «En consecuencia, el año 700 es el límite más antiguo de la fecha de Bhavabhuti y el poeta tuvo su auge después de ese año» (Mora, 1984, p. XLV).

También menciona que otro reconocido escritor de nombre Vamana, quien tuvo su apogeo alrededor del año 800, cita el Uttararamacharita; lo que sugiere que para entonces el dramaturgo ya era famoso. «Por todas estas razones la mayoría de los especialistas coinciden en atribuir la actividad literaria de Bhavabhuti al primero y segundo cuartos del siglo VIII de nuestra era» (Mora, 1984, p. XLVI).

Malatinadhava
En relación al significado de su nombre, el investigador mexicano afirma: «Para dilucidar algo como esto, en lo que entra en juego la extraordinaria polisemia de la lengua sánscrita, no tenemos otro camino que la lógica: siendo una familia de brahmanes shivaitas es natural que le hayan bautizado como Bhavabhuti, es decir, "aquél cuya felicidad está en Shiva"» (Mora, 1984, p. XLIV). Sin embargo existen otros especialistas que sugieren que el sentido de su nombre es «las cenizas untadas en el cuerpo de Shiva».

Con respecto a su familia y sus orígenes, el mismo dramaturgo indio proporciona considerables datos sobre el tema, en los prólogos a sus obras Mahaviracharita y Malatinadhava. En estos textos él indica que sus antepasados residían en la ciudad de Padmapura en Daksinapatha; que eran brahmanes, pertenecientes a la familia Kasyapa, y descritos como Charanaguravah; información que hace suponer que dirigían una escuela para la enseñanza de los textos sagrados. Sus ascendientes eran tan venerados por sus conocimientos védicos y su devoción, que los consideraron como panki-pavana; es decir «santificaban la fila de brahmanes en la que se sentaban para tomar sus alimentos» (Mora, 1984, XLVI).

A pesar de esto y otros datos que el mismo Bhavabhuti proporciona, existen diferentes fuentes que afirman que el escritor sánscrito no pertenecía a la casta de los brahmanes, sino que era chatria, perteneciente al linaje Paranamara. Además de lo anterior, hay quien llegó a afirmar que tiene un origen dravídico.

Sobre su carácter, el erudito Vasudev Vishnu Mirashi, en su obra titulada Bhavabhuti afirma:

Fue un hombre de grades conocimientos y gran devoción, serio por naturaleza y de recta conducta, que estaba orgulloso de proceder de una familia brahmánica sabia y devota, conocida por sus obras religiosas y caritativas. Era plenamente consciente de sus conocimientos, de su talento poético y de su juicio crítico y mantenía la ambición de ser reconocido entre los dramaturgos, como ya era considerado entre los sabios estudiosos (Mirashi, apud., Mora, 1984, XLIX).

Uttararamacharita
Solo tres dramas han llegado hasta nosotros pertenecientes a Bhavabhuti, los cuales son: Mahaviracharita «Las aventuras del gran héroe», Uttararamacharita «El último lance de Rama» y Malatinadhava. Las primeras dos se centran en la figura de Rama, protagonista de la gran epopeya escrita por Valmiki: El Ramayana. En el Mahaviracharita se pone en escena casi toda la vida de este héroe, desde que conoce a Sita y se casa con ella, hasta la consagración de él como legítimo rey de Ayodya, tras rescatar a su esposa de las manos de Rávana. En esta pieza teatral concentra la historia, que resulta muy larga para ser representada, y realiza modificaciones «que no siempre fueron aprobados por los retóricos sánscritos» (Mora, 1984, p. LXXV).

El Uttararamacharita se inspiró en el último libro de El Ramayana: Uttarakanda, en el cual, tras vencer a Ravana y conquistar Lanka, Rama, Sita y Laksmana vuelven al reino de Ayodya. Una vez ahí el héroe es coronado, pero sufre la presión de su pueblo, quien exige el exilio de Sita.

La idea central que quiso desarrollar Bhavabhuti […] no fue el dolor de los amantes esposos por su separación, ni el abandono de Sita, sino el conflicto interno de Rama entre su deber como rey y su amor por Sita. Todo a lo largo de la obra está expuesta esa angustia de Rama que le hace clasificarse a sí mismo de cruel y que muestra que, en el fondo, hay en él una grave inseguridad respecto a lo adecuado de su conducta al ordenar el abandono de Sita en la selva (Mora, 1984, p. LXXXIII).

Finalmente, la última obra de este dramaturgo sánscrito Malatimadhava, que habla sobre los amores entre Madhava y Malati, los protagonistas, «ha sido calificada de el [sic] Romeo y Julieta de la India» (Perés, 1969, p.49); pero con final feliz, ya que a lo largo de diez actos ambos se esfuerzan y luchan porque el amor surja victorioso de muchos obstáculos. Para diversos estudiosos esta pieza es un rico e interesante drama romántico. Otros afirman que la obra es reflejo de la época del poeta y hay quien piensa que el personaje central cuenta con cierto material autobiográfico.

Referencias bibliográficas
AGNIHOTRI, V. K. India History. Nueva Delhi, Allied Publishers Private Limited, 2010.
BANERJI, Sures Chandra A Companion to Sanskrit Literature. Nueva Delhi, Allied Publishers Private Limited, 1983.
BHAVABHUTI. El último lance de Rama. Estudio introductivo y traducción del sánscrito de Juan Miguel de Mora. México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Filológicas, 1984.
MONTES de Oca, Francisco. Literatura universal. México, Porrúa, 1984.
La India Literaria, antología, prólogo, introducciones históricas, notas y un vocabulario del hinduismo por Teresa E. Rohde. México, Porrúa, 2002 (Sepan cuantos... 207).
PERÉS, Ramón D. Historia Universal de la Literatura. Barcelona, Editorial Ramón Sopena, 1969.
SHARMA, T. R. S. Ancient Indian Literature: An Anthology. Delhi, Sahitya Akademi, 2004.
RICHMOND, Farley P., SWANN, Daruis L. y ZARRILLI, Phillip B. Indian Theatre: Tradition of Performance. Delhi, Motilal Banarsidass Publishers Private Limited, 1993.
WARDER, A. K. Indian Kavya Literature. Volumen 3. Delhi, Motilal Banarsidass Publishers Private Limited, 1990.
WARDER, A. K. Indian Kavya Literature. Volumen 4. Delhi, Motilal Banarsidass Publishers Private Limited, 1994.

Referencias electrónicas
GONZÁLEZ del Solar, Susana. (1982) "La visión de Vasavadatta" Fondo Aleph. Biblioteca virtual de Ciencias Sociales [http://aleph.org.mx/jspui/bitstream/56789/31116/1/17-053-1982-0473.pdf], enero 10, 2016.

Banner de Lemnos Drawing
Editoriales | Académicos



TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

EL
BHAGAVAD-GITA
SÁNSCRITO
CLÁSICO
KALIDASA:
GLORIA DE LA INDIA
POETAS DEL
SÁNSCRITO CLÁSICO

¡COMPARTIR ES EL MEJOR APOYO!

martes, 15 de diciembre de 2015

POETAS DEL SÁNSCRITO CLÁSICO

Juan Manuel Pérez García
Escritor, editor y docente

Cinco son los bardos que se destacan dentro del periodo clásico en la literatura sánscrita: Kalidasa, Amaru, Bhartrihari, Bilhana y Jayadeva.

Banner de Lemnos Drawing
Editoriales | Académicos

Cinco son los poetas que se destacan dentro del período clásico: Kalidasa, Amaru, Bhartrihari, Bilhana y Jayadeva. De ellos, el primero es considerado como el de mayor importancia y es tal vez el que más se conoce en Occidente. Además de poeta también fue dramaturgo. En relación a los cuatro restantes, ellos no demeritan en talento. En la India son considerados como la mayor constelación de bardos en la literatura sánscrita.

Cabe mencionar que la transición del período anterior a este no debe verse como el paso de una cúspide de menor altura a otra más elevada; más bien como dos sólidas montañas de igual tamaño, pero con distinta forma: «Pasar de Valmiki a Kalidasa no es ir, precisamente, del maestro al discípulo, aunque así se considere este a sí mismo, sino saltar de una cumbre a otra, pues ambos ocupan lugar prominente en la lista de los inmortales» (Perés, 1969, p. 46).

Como parte de la misma analogía, este momento debe verse como una cordillera con altas cumbres, de las cuales sobresale una, pero juntas se vuelven un espectáculo de enorme belleza. Cada una de ellas ofrece una vista espectacular y para poder apreciar todas sus cualidades, es necesario visitarlas una por una y conocerlas a fondo.

Amaru

Posiblemente vivió antes del año 850. No se conoce ninguna fecha precisa de él. Por medio de estudios de la elaboración y perfección técnica de sus estrofas, su vida la calculan entre el 650 al 850. La obra de Amaru es Shatakam «Centena», es decir: cien pequeños poemas de cuatro versos cada uno (epigramas desde la visión occidental). Hay setenta y dos estrofas comunes en las tres distintas versiones de esta obra (la del sur, la de oriente y la de occidente).

Ramkali Ragini
Los poemas son de carácter amoroso, ya sea en el aspecto conyugal o en la relación de los amantes. Amaru da preferencia a la visión de la mujer. El amor que se describe es simple y sencillo, sano y normal, apacible y con escasos estallidos de emociones violentas, con escasos visos de pasión. Hay disputas, separaciones, celos, pero no hay nada que tome el tono de tragedia. Los personajes femeninos viven más sus sentimientos, con más hondura. Cada estrofa es toda independiente, no es un poema entero, sino un conjunto de poemas.

Las estrofas de Amaru son de carácter erótico en el sentido de que las situaciones y los sentimientos descritos tienen referencia a la vida amorosa del hombre y de la mujer, a la vida conyugal, a las relaciones entre amantes. La mujer tiene más presencia que el hombre en estos versos. Se nota que el poeta ha preferido observarla a ella y describirla a ella más que a él (Tola, 1976, p. 14).

En la India este poeta es muy apreciado. Por este motivo se han realizado numerosos comentarios sobre el Shatakam y se ha traducido a las diversas lenguas que en este basto país se hablan. Por otra parte, los críticos no escatiman en elogios. El orientalista austriaco Moriz Winternitz considera a esta obra «la principal obra de la literatura erótica en sánscrito» (Apud., Tola, 1976, pp. 16-17) y el erudito y filólogo bengalí Sushil Kumar De, estima que Amaru posee «la verdadera ambrosía de la poesía» (Apud., Tola, 1976, p. 17).

Asimismo, el filólogo y orientalista peruano Fernando Tola, afirma sobre esta centena de poemas «son pequeñas creaciones de belleza, que han eternizado, gracias al arte, momentos fugaces, ora felices ora tristes, de hombres y mujeres que se amaron hace muchos siglos en algún lugar de la India» (Tola, 1976, p. 17).

Bhartrihari

Existen diversos personajes en la tradición de la India con este nombre, lo cual genera en muchos casos confusión. Aunado a lo anterior, entorno a este nombre se tejieron muy diversas leyendas, que complican todavía más el conocimiento objetivo de este poeta de la literatura sánscrita. Se piensa que vivió en los siglos VI o VII, según la leyenda y el personaje con quien se liga.

Bhartrihari
y Bilhana
(portada)
La tradición más difundida lo identifica con un reconocido gramático homónimo, quien vivió en el siglo VI y escribió el Vakyapadiya; un texto fundamental para el estudio del sánscrito, en donde se explican numerosas teorías sobre el lenguaje. Sin embargo, filólogos modernos se muestran escépticos ante esta afirmación, argumentando que no existe coincidencia cronológica entre los textos poéticos de Bhartrihari con la gramática ya mencionada; siendo esta última posterior.

Por otra parte, el peregrino chino I-Tsing dice, sobre el gramático indio, que practicaba el budismo y que su muerte tuvo lugar en el año 651; mas no menciona que haya escrito también poesía. Si tomamos en cuenta los poemas pertenecientes a este escritor sánscrito, «es claro que el Bhartrihari poeta no fue [budista], si no claramente un hindú, por la diversas referencias religiosas que hace dentro del ámbito de esta religión» (Sevilla, p. 465).

Banner de los servicios editoriales de Lemnos Drawing
Transcripción | Corrección | Reseñas

Otra leyenda menciona que fue rey en Malava, hoy Malwa en Madhya Pradesh, quien vivió en el siglo VII. De este personaje se dice, en el Bhartriharinirveda de Hariharopadhyaya, que cuando su esposa Píngala se suicidó, tras la falsa noticia de la muerte de su esposo, mientras él lloraba en la pira funeraria, un ser semidivino llamado Goraksha hizo volver a la vida a veinticinco Píngalas, por lo que el rey renunció al trono y se convirtió en asceta.

Una historia distinta lo hace hijo de un brahmán gramático y una madre perteneciente a la casta sudra, la clase más baja. Este tipo de matrimonio no es bien visto y la rechazan las leyes de Manu; código religioso y civil entre los hindús. Mas dicha circunstancia es «un lugar común en las biografías de gramáticos ilustres tales como Panini y Patañjali» (Sevilla, p. 466).

Bhartrihari
versión en
francés
De esta manera poco se sabe de Bhartrihari, el poeta, autor de Shatakatraya, una obra de poesía en sánscrito, dividida en tres shátaka o centenas de estrofas: Shrigarashátaka «Centena de amor»; Nitishátaka «Centena de la conducta» y Vairagyashátaka «Centena de indiferencia al mundo». Un retrato más objetivo y preciso, acerca de este autor del período clásico, lo proporciona su propia obra. Ella brinda datos que permiten reconstruir su vida y decir que él fue:

Un brahmán con dificultades económicas a lo largo de su vida, un intelectual crítico, un hombre de letras no apreciado en lo que valía por sus ricos patronos, los reyes en cuyas cortes parece haber vivido. Por algunas referencias a Shiva en su obra se le ha considerado un hindú con especial predilección por este dios. Pero lo cierto es que algunos de sus poemas lo sitúan próximo a la condición de agnóstico (Sevilla, p. 467).

Las sentencias contenidas en las shátaka de este autor son muy estimadas tanto en la India como en los países de Occidente. La concesión y profundidad de sus reflexiones son algunas de sus principales características, a las que se suman «la composición métrica de las estrofa [y] sus numerosas figuras de estilo, bellamente conseguidas en numerosas ocasiones» (Sevilla, p. 467). Por este motivo se le estima como parte de la pléyade de poetas del período clásico de la literatura sánscrita.

Bilhana

Este es un poeta hindú de gran renombre, nativo de Cachemira, quien posiblemente vivió en la segunda mitad del siglo XI. Abandonó su país durante el reinado de Kalaza (1064-1088), para convertirse en el poeta real de la corte del rey Vikramaditya VI de la dinastía occidental Chalukya, en el actual estado de Karnataka. Se le atribuye la obra: Caurisuratapancasika «Los cincuenta poemas del amor furtivo».

La Caurisuratapancasika es una colección de cincuenta poemas atribuidos al poeta Bilhana en los que se describen los amores secretos entre una princesa y un poeta. Esta pequeña obra ha gozado de una popularidad y difusión extraordinarias. La clave de su éxito probablemente resida no sólo en la franqueza de su expresión, que nunca degenera en grosería como sucede tan a menudo en trabajos de esta índole, sino también en la sencillez de su estilo, en la cadencia suave de sus versos y en la atmósfera elegante y sensual que recrean (Pujol, 1998, p. 9).

Entorno a esta obra circunda el halo de la leyenda, misma que la sitúa en la India medieval, dominada por feudos y reinos. En uno de ellos, el rey, quien tenía una hija de gran belleza, encargó al poeta Bilhana la total formación de la princesa. Cabe recordar que en la India de este período, en la instrucción de una doncella se incluía el conocimiento del arte amatorio. Esto llevó a la creación de una obra como el Kamasutra; un tratado sobre la sexualidad. Con el correr del tiempo y como resultado del trato cotidiano entre los dos, en ambos se enardeció, imperceptible y furtivo, el fuego de los enamorados.

Ilustración del
Chaurisuratapanchasika
En una ocasión, mientras ella practicaba a solas la ciencia del erotismo, el indomable deseo que la embargaba la condujo al páramo de la insatisfacción. Al otro día, triste, expresó su anhelo a voces: «En vano florece la flor del loto si no la bañan los rayos de la luna, y en vano brillará el astro si no derrama su esplendor sobre el cáliz del loto» (Bilhana, 1998, p. 11). Tras escuchar esto, Bilhana expresó, mediante el discurso exaltado de la carne, todo aquello que no le estaba permitido decir con el verbo. Así, la fuerza arrolladora de la pasión derribó los diques del decoro y la prudencia.

Banner de servicios académicos de Lemnos Drawing
Poesía | Cuento | Regularización

Después de un espléndido y fugaz romance, las cerraduras dieron cabida a los ojos de la impertinencia y las paredes divulgaron la voz de la insidia. Llegó así, a oídos del rey, la noticia y se descubrió el amor de ambos. El poeta fue condenado a morir empalado. Los ruegos y lágrimas de la princesa no conmovieron a su padre. El día de la ejecución se irguió el patíbulo y se dispusieron cincuenta escalones que lo conducirían al cadalso. Al ascender el primer peldaño, Bilhana comenzó a rememorar las escenas del gozo pasado. En cada una de las gradas recitó un poema; y al llegar al último escalón, el rey, impresionado por la belleza de su poesía y la honradez de su sentimiento amoroso hacia su hija, le perdonó la vida. Cada uno de los poemas recitados al subir por el patíbulo, conforman la obra que inmortalizó a tan atrevido amante.

Jayadeva

Poeta hindú que nació en la aldea Kenduli, Bengala, en el siglo XII. Es autor de los poemas: Gita-Govinda (El canto del pastor) y Jari-Govinda, ambos dedicados al dios hindú Krisna; también tiene varias antologías de poemas. Jayadeva fue un bardo en la corte del último rey de Bengala y era ferviente devoto de la mencionada divinidad. Él quería ser un asceta; mas un acontecimiento divino lo hizo volver al mundo, para alabar a las gracias divinas y cantar a la vida y al amor.

Acerca de este autor, Ramón D. Perés realiza oportunas observaciones sobre su talento poético y dice: «Realmente, [él es] único […] en la fusión perfecta de la inspiración erótica (a veces excesivamente erótica) con la religiosa, y aunque puede decirse que casi no se conoce de él más que el Gita-Govinda […] basta con ello para que sea considerado como uno de los mejores poetas de la India y representante de su poesía mística» (Perés, 1969, p. 50).

Jayadeva
Por otra parte, el filólogo y orientalista peruano Fernando Tola, en la introducción que hace a la reconocida obra del bardo sánscrito, extrae de ella datos sobre su vida personal y dice:

Según un verso del Gita-Govinda (XII, 27) el nombre de su padre fue Bhojadeva y el de su madre Ramadevi o Radhadevi. De acuerdo con cierta interpretación que se puede dar a tres versos del poema (I, 2; X, 9 y XI, 21) el nombre de su esposa habría sido Padmavati. Otro verso del poema nos (III, 10) nos dice que Jayadeva nació en Kinduvilva, que es identificada con la actual aldea Kenduli, en el distrito de Birbham, en Bengala (Tola, 1999, p. 13).

También este mismo crítico peruano señala que, además de la información presente en el poema, existen diversas leyendas que se conservan en el Bhaktamal y el Bhaktamala, obras escritas por Nabhadasa y Chandradatta, que contienen breves biografías sobre reconocidos devotos hindúes, que lo presentan como un santo y un taumaturgo (Cf., Tola, 1999)

Jayadeva adora a
Krishna y Radha
El Gita-Govinda es un largo poema, dividido en 12 cantos, que narra los amores de la pastora Rada con el dios Krisna. El poeta se inspira en la leyenda que aparece en los Purana, específicamente en el Bhagabata-Purana, el cual da cuenta de la vida de Krisna; deidad conocida también con el nombre de Devakiputra «hijo de Devaki». La tradición refiere que Krisna mantiene amores con diferentes pastoras; mas Jayadeva agregó una, quien se volvió la favorita del dios.

Asimismo, la obra es una trascripción de una parte de la vida de la divinidad, teniendo como base los misterios Krishnaitas. El poema se escribió en el s. XII y comparte elementos propios de los géneros lírico y el drama. Existen estudiosos que interpretan en él un amor místico, solo que con una sola pastora, del mismo modo que ocurrió con el episodio de las pastoras en el Bhagabata-Purana.

Krishna rodeado
de Gopis
Esencialmente El Gita-Govinda es un poema erótico-amoroso. El erotismo en él está «centrado en lo físico: los encantos corporales de la mujer, el placer de la unión sexual, con todos los placeres que lo preceden, descritos por los tratados técnicos respectivos, como el Kamasutra» (Tola, 1999, p. 21). La yuxtaposición de los elementos religioso y erótico es la característica esencial de esta obra. Krisna es la personificación del amor divino y el objeto central de un movimiento religioso de marcado carácter emocional. Generalmente los poetas ponen en boca de Rada los sentimientos que quieren expresar al dios, mismos que revisten un carácter profano, sumamente erótico y feminoide. La divinidad aparece en el poema en tres distintos aspectos: como dios que toma la forma de un pastor, como objeto del amor divino y como encarnación de Vishnú.

El poema escrito por Jayadeva es muy apreciado y goza de gran prestigio en la India. La opinión de los críticos, tanto de estudiosos de la India como occidentales, son muy favorables en relación a este texto. Una de las principales autoridades en literatura sánscrita es el filólogo bengalí Sushil Kumar De, profesor en la Universidad de Dacca, quien la considera una «obra extraordinaria» y lo califica de «artística obra maestra». De igual forma, Moriz Winternitz afirma que Jaydeva está entre los genios poéticos más grandes de la India. También Arthur Berriedale Keith, profesor de la Universidad de Edimburgo, la juzga una «obra de arte perfecta y novedosa» (Cf., Tola, 1999).

Krishna consuela
a Radha
En el ámbito latinoamericano, reconocidos estudiosos como Fernando Tola, quien fue profesor titular de Sánscrito y Filosofía de la India en la Universidad de Buenas Aires, asevera que «No es una poesía espontánea. Es más bien producto de un trabajo intelectual intenso y paciente, en que los vocablos son cuidadosamente elegidos y acoplados en vista de sus efectos musicales o de las sugerencias que provocan o recuerdos literarios que suscitan» (Tola, 1999, p. 18). Asimismo Teresa E. Rohde, egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México y doctora en Historia Antigua por la Universidad de Hardvard, señala que «es uno de los textos más sensuales y exquisitos de toda la literatura hindú» (Rohde, 2002, p. 141).

Referencias bibliográficas
AMARU. Cien poemas de amor. Versión directa del sánscrito de Fernando Tola. Barcelona, Barral Editores, 1976.
BILHANA. Los cincuenta poemas del amor furtivo, traducidos del sánscrito, prologados y anotados por Óscar Pujol. Madrid, Ediciones Hiperión, 1998 (Poesía Hiperión 246).
JAYADEVA. Gita-Govinda. Los amores del dios Krishna y de la pastora Radha, traducidos del sánscrito de Fernando Tola. Madrid, Biblioteca Nueva, 1999 (Colección Taxila 5).
La India Literaria, antología, prólogo, introducciones históricas, notas y un vocabulario del hinduismo. México, Porrúa, 2002 (Sepan cuantos... 207).
PERÉS, Ramón D. Historia Universal de la Literatura. Barcelona, Editorial Ramón Sopena, 1969.
SEVILLA Rodríguez, Martín. "La poesía de Bhartrihari". Archivium. Revista de la Facultad de Filología. Universidad de Oviedo. Tomo 52-53, 2002-2003. pp. 463-501

Banner de Lemnos Drawing
Editoriales | Académicos



TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

EL
BHAGAVAD-GITA
SÁNSCRITO
CLÁSICO
KALIDASA
GLORIA DE LA INDIA
DRAMATURGOS DEL
SÁNSCRITO CLÁSICO

¡COMPARTIR ES EL MEJOR APOYO!

martes, 8 de diciembre de 2015

KALIDASA

Juan Manuel Pérez García
Escritor, editor y docente

El poeta y autor dramático más importante de la literatura sánscrita del periodo clásico. El Meghaduta y Sakuntala son sus obras más conocidas y en ellas muestra su magistral talento.

Banner de Lemnos Drawing
Editoriales | Académicos

Kalidasa
Kalidasa nació posiblemente en la segunda mitad del s. IV y principios del s. V de nuestra era. Etimológicamente su nombre se compone de Kali: diosa considerada consorte de Shiva y shakti o energía del mismo dios y dasa: «esclavo»; por lo cual su sentido es «esclavo de Kali». En realidad poco a nada se sabe de su vida y son varias las opiniones con respecto a este tema. Algunos tienden a situarlo «en la corte de Chandragupta II (375-414)». Otros opinan «que Kalidasa vivió en la corte del rey Vicramaditia durante el s. VI de n. e. [...] Sin embargo, la evidencia apunta preferentemente al periodo Yupta, y muy en especial al reino de Chandragupta (400 de n. e.)» (Montes, 1984, p.22).

Se han creado distintas leyendas alrededor de la vida de este poeta y se cuenta que Kalidasa era un hombre analfabeto, que tras el toque de la diosa Kali o el favor de la diosa, se volvió un hombre erudito y un gran poeta. Se comenta también que fue hijo de un brahmán, que lo educó en boyero, que casó con una princesa y se consagró a la diosa Kali, quien le concedió los dones de la poesía. Emilio Gascó Contell en su prólogo a Sakuntala da una referencia más completa a ésta leyenda:

Los primeros orientalistas lo situaban en el s. I antes de J. C. Otros eruditos posteriores pensaron que la época que le correspondía eran los siglos IV o VI de n. e. El misterio cronológico persiste; y acabó siendo otra leyenda lo único que nos habla del propio dramaturgo, convirtiéndole en protagonista de un poético cuento oriental.

Esta leyenda nos dice que Kalidasa, huérfano de una noble familia, fue recogido y criado por un humilde boyero. La hija de rey de Benarés, que aspiraba a un esposo de talento, desdeñaba a cierto ministro, pretendiente importuno. Cansado al fin este de su inútil porfía, decidió dar una lección a la dama. Echó mano de Kalidasa, lo vistió de ricos trajes que realzaban su natural belleza y recomendándole que no despegara los labios de menosprecio, lo presentó a la princesa como un hombre de ciencia.

El desdén, la prestancia varonil y el prestigio de la muda sabiduría de Kalidasa produjeron su efecto en la hija del rey, la cual acabó casándose con él. Descubierta la farsa en el templo después de consumada la ceremonia, la indignación de la doncella fue extremada. Lloró, gritó y pataleó, mientras que Kalidasa, puesto en adoración ante la diosa Kali, le suplicaba que le concediese la sabiduría, dote indispensable para el matrimonio que acabada de contraer. Accedió a ello la diosa, otorgándole el don de la poesía y todo se arregló felizmente. Desde entonces el poeta se llamó Kalidasa la cual significa «el esclavo de Kali».

Y aún algo que añadir a esta sofisticación legendaria del indudable personaje real que fue Kalidasa; porque la mitología brahmánica llegó a hacer de Kalidasa una de las cuatro encarnaciones –la cuarta y última exactamente- con que se vio castigado Brahmán, hijo de Brahma. Con lo que la figura del autor de Sakuntala queda envuelta en los limbos del mito religioso (Contell, 1971, pp. 6-7).

Banner de los servicios editoriales de Lemnos Drawing
Transcripción | Corrección | Reseñas

A Kalidasa se le atribuyen unas treinta obras poéticas; mas sólo se reconocen como auténticas tres: El Raguvamsa, El Kumarasambhava y El Meghaduta. La primera de ellas, «La dinastía solar», es un poema que consta de diecinueve cantos y contienen una colección de biografías reales pertenecientes al Suria vamsa o «dinastía solar», de donde procede el título. Dicho linaje es considerado el más antiguo y más grande en la India. Tuvo por capital Ayodya y a ella pertenecieron personajes legendarios como Manu, Isvakú, Jari Schandra, Dasaratha y Rama. Las fuentes principales que proporcionan información sobre esta dinastía son: El Ramayana, El Mahabharata y los Purana; de ésta última específicamente el Vishnu-purana. Khrisnabhata, en el s. XVII, escribió una obra compuesta por una serie de preguntas sobre el Raguvamsa, que lleva por título: La guirnalda de las preguntas.

Shiva fulmina a Kama con un rayo de su tercer ojo en la frente.

El Kumarasambhava «Nacimiento de Kumara» es una epopeya que el poeta dejó inconclusa, compuesta por sólo ocho cantos genuinos y nueve o diez que algún otro autor le agregó para terminarlo. Trata de los acontecimientos míticos que precedieron al nacimiento de Kumara, hijo de Shiva y Uma. La epopeya se inicia cuando Kama, versión hindú de Eros, interrumpe la meditación y ascetismo de Shiva, llevando a Uma con objeto de seducirlo. El dios enfurece tras descubrir tales pretensiones y, por un tercer ojo en la frente de Shiva, lanza un rayo fulminante contra Kama. Rati, la esposa de este, presenta su doliente queja (un conmovedor poema dentro del mismo Kumarasambhava) a la irritada divinidad. De manera desafortunada Kalidasa muere antes de terminar la obra y no se llega a presentar el nacimiento del príncipe Kuma, hijo de los amores entre el dios Shiva y la hermosa joven Uma, quien después de importunar al dios, por la instigación de Kama, se casa con él.

Yaksha
desterrado
(Abanindra-
nath Tagore)
La tercera y más conocida obra de Kalidasa es: Megadutha «La nube mensajera». La obra habla acerca de un rey mitológico del Himalaya: Kubera y uno de sus servidores o yaksha (un semidiós; por lo cual se entiende que este rey mitológico es un dios) quien cometió una grave falta y es desterrado por él. En el exilio él extraña a su esposa y a su familia, por tal motivo pide a una nube, en época de lluvia, que lleve un mensaje a su amada. El yaksha describe a la nube todo lo que hay del centro de la India al Himalaya y la ruta que esta debe seguir para llegar con la esposa. La descripción que se hace de toda la India es sublime. El poema está compuesto por una forma estrófica denominada: matakantra; la cual armoniza con el tema melancólico de la epopeya. El Megadutha dio pie a todo un género temático en la India, en el cual se toma frecuentemente la idea de un viento mensajero, así como cisnes, pavos reales y otros diversos emisarios.

Meghaduta o La nube mensajera, acaso mejor que entre la épica estaría clasificada en la poesía lírica, pues viene a ser una elegía de ciento trece estrofas; pero los indios la consideran como uno de sus grandes poemas épicos, y bien puede llamarse un poema lírico. En lo que todos están conformes, indios y europeos, es en que realmente merece ser tenida como una joya de la literatura india por su elegancia y perfección, por la magnificencia de sus descripciones, por su profusión de imágenes. Baste decir aquí que Goethe era uno de sus más entusiastas admiradores (Perés, 1969, p. 47).

Kalidasa también escribió tres muy importantes obras de teatro: Malavikagnimitra «Malavika y Agnimitra» (título compuesto por el nombre de los protagonistas), Vikramorvasi «Urvasi al valor» o «Urvasi ganada por el valor» y Sakuntala. La primera de ellas está compuesta por cinco actos y se considera la obra inicial de Kalidasa. Es una comedia heroica conforme a los cánones del Natyasastra. La princesa Malavika, según arreglos matrimoniales, iba a ser una de las esposas del rey Agnimitra. El día que sería entregada a su prometido, la escolta de la princesa fue atacada y en la batalla ella escapó y llegó a la ciudad de Vidisha, donde se refugió con la reina Darini; primera esposa de Agnimitra. La protagonista calló su condición y se volvió sirvienta de la reina.

Malavika
Más tarde el rey, por casualidad, vio una imagen de Malavika y se enamoró de su belleza. Por tal motivo le pidió a su bufón que buscara a la mujer de la imagen, porque estaba prendado de ella. En otra ocasión un maestro de danza, que tenía a su servicio, la presentó como su mejor alumna, con lo cual el rey enloqueció de felicidad. Días después el rey, en los jardines del palacio, la besó e Iravaki, la segunda esposa del rey, lo descubrió besando a una criada, pues ignoraba la condición real de la bella joven, y celosa la encarceló. El bufón después la liberó y reveló su verdadera condición e identidad, diciendo que era la prometida de Agnimitra, a quien se creía muerta. Finalmente las nupcias se celebran y la reina Iravaki es perdonada.

Otra pieza teatral de Kalidasa es Vikramorvasi. Tiene cinco actos y se comenta que puede ser la segunda obra que escribiera. En relación con las otras dos obras es la inferior. El drama retoma la leyenda de Pururabas, la cual se narra en el Rigveda y también en el Satapatha Brahmana. El personaje central es un hombre mortal que se enamora de una apsara (ninfa de las aguas) llamada Urvasi. Ella cometió una grave falta y fue castigada por Indra, desterrándola de la corte dévica. No puede regresar sino es en compañía de su hijo.

Banner de servicios académicos de Lemnos Drawing
Poesía | Cuento | Regularización

Ascensión
de Urvasi
En el exilio conoce y se enamora de Pururabas, con quien procrea un hijo: Ayvis. Posteriormente la apsara creyó descubrir una infidelidad de él. Desconsolada se internó en el bosque y se convirtió en una liana. El único medio de que Urvasi pueda regresar a la normalidad es con un extraño talismán. El protagonista, tras diversas dificultades, halló el talismán y ambos regresan juntos al hogar. Sin embargo, él descubre que tiene que perder tanto a su esposa como a su hijo Ayvis, porque los dos tienen que volver con Indra a la corte de los devas. Este último, conmovido por la fidelidad y los votos de Pururabas, concede que Urvasi se quede con su esposo hasta que él muera.

Sakuntala es el último y más conocido de los dramas de Kalidasa. Está compuesto por siete actos y un prólogo. Narra la leyenda amorosa de la bella Sakuntala y del rey Duchmanta, leyenda que ya figura en El Mahabharata y donde la poética protagonista es un espejo de castidad, el prototipo de la fe conyugal llevada a la máxima abnegación. En este grandioso drama, ella presenta un origen semidivino, porque su verdadero progenitor no es el ermitaño Kanva (simple padre adoptivo que la recogió y educó) sino el rey guerrero Visvamitra, quien después se volvió un piadoso brahmán. La madre es la ninfa Menaka, enviada por los dioses para tentar al anacoreta, celosos de su santidad.

Sakuntala
mira a
Duchmanta
Duchmanta, jefe de la dinastía lunar entronizada, es un soberano justo y valeroso. El hijo de ambos, Sarvadmana, es un niño que en sus juegos revela su indomable naturaleza y con el tiempo es el fundador de la familia Bharata, linaje fabulosos mencionado en los sagrados Vedas y al que pertenecen todos los personajes nobles, cuyas luchas y aventuras se cuentan en la ya mencionada epopeya hindú.

La reputación de Kalidasa entre nosotros se debe, principalmente, a sus dramas [...] De Sakuntala baste decir que entre los grandes admiradores figuran Goethe, Herder, su amigo, crítico, poeta, filósofo, Lamartine, Paul de Saint-Victor, etc., pues no son ellos los únicos, ya que es esta una de las obras de la antigua India más asequible al gusto europeo, como lo prueba el haber sido hábilmente traducida varias veces (Perés, 1969, p. 47).

A lo anterior Francisco Montes de Oca comenta, sobre esta misma pieza, lo siguiente:

Sakuntala [es] la obra maestra de este autor y aun de todo el teatro sánscrito. Este drama en siete actos está basado en una antigua leyenda india; Kalidasa, sin eliminar lo maravilloso, lo reduce a justas proporciones, caracteriza de mano maestra a todos los personajes y lo inunda de delicadeza y refinamiento. El resultado es una combinación excepcional de dones poéticos y dramáticos (Montes, 1984, p. 23).

Kalidasa es, sin lugar a dudas, uno de los autores más importantes, no sólo de la literatura sánscrita, sino de las letras universales. En la India la tradición lo considera a la misma altura que los legendarios Valmiki y Vyasa. En occidente es muy valorado y, dentro del género dramático, se le compara con el Cisne de Avon. El inglés William Jones, quien fue el revelador de Sakuntala en Europa, también fue el primero en llamarlo «El Shakespeare de la India».

Por otra parte, la distinguida escritora francesa Carlota Foucaux, conocida por el seudónimo de Mary Summer, comparó las heroínas de Kalidasa con las de Shakespeare y llevó su admiración al punto de afirmar que el poeta indio «vence a su rival en punto a finura de observación y por las dotes de penetración de que da muestras: llega con ellas a alcanzar lo que suele escaparse al observador por su misma naturaleza, y halla la verdad donde es más difícil descubrirla, desentrañarla: en el fondo del corazón femenino. El vuelo de águila de Shakespeare no se aviene tan bien con esas lindas delicadezas» (Apud., Perés, 1969, p. 48).

Referencias bibliográficas
KALIDASA. Sakuntala. Drama en siete actos. Traducción y prólogo de Emilio Gascó Contell. México, Ediciones Ateneo, 1971 (Obras inmortales).
MONTES DE OCA, Francisco. Literatura Universal. México, Porrúa, 1984.
PERÉS, Ramón D. Historia Universal de la Literatura. Barcelona, Editorial Ramón Sopena, 1969.

Banner de Lemnos Drawing
Editoriales | Académicos



TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

EL
BHAGAVAD-GITA
SÁNSCRITO
CLÁSICO
POETAS DEL
SÁNSCRITO CLÁSICO
DRAMATURGOS DEL
SÁNSCRITO CLÁSICO

¡COMPARTIR ES EL MEJOR APOYO!